Uno de los problemas ha cobrado importancia en este último periodo de crisis es el aumento de competitividad de la marca de la distribución respecto a la marca fabricante.
Un dato que nos da información sobre la evolución de la percepción del consumidor es que un 81% de los consumidores mundiales cree que las marcas de la distribución son iguales o mejores que las marcas fabricantes en muchas dimensiones según un estudio realizado por Ipsos Marketing en 23 países, entre los que estaba incluido España, con una muestra de 23.000 personas.
Los resultados publicados por Ipsos Marketing detallan que ocho de cada diez encuestados opina que las marcas de distribución son iguales o mejores que las marcas fabricantes cuando evalúan aspectos como su relación entre calidad y precio, el hecho de ofrecer productos que respondan a sus necesidades o la confianza que transmiten. También se perciben beneficiosos para sus familias, convenientes y son valorados por su comodidad y sabor.
Por otro lado, el estudio también refleja que los aspectos en los que menos destacan las marcas de la distribución son los envases, la innovación, la originalidad y los productos de alta calidad. Puntos que deberían trabajar las marcas fabricantes para diferenciarse.
Otros estudios publicados en el último año confirman como las marcas de la distribución siguen creciendo en los hogares españoles y principalmente en el sector de la alimentación. Según el informe de Kantar WorldPanel sobre datos del pasado año, el sector de gran consumo ha experimentado una reducción del 1,5% de su valor respecto al año anterior, sin embargo las marcas de la distribución han incrementado su valor un 3,1%.
Si unimos la percepción creciente de una marca blanca de mejor calidad y competitiva al incremento del ahorro de la familia española, parece lógico que nos encontremos con un cambio de hábitos de compra hacia la marca de la distribución, y más si tenemos en cuenta los datos de un estudio elaborado por Aegis Media Expert, a partir de una muestra de 10.000 ciudadanos de entre 15 y 65 años, donde encontramos que el 85% de los españoles prevé que la crisis continuará en el 2010 y un 74% estima que se prolongará durante los próximos años.
En el mismo estudio encontramos que un 58% de los encuestados tiene previsto un incremento de su ahorro para no tener que pedir prestamos, un 63% tiene intención de cambiar sus productos habituales por productos de marca blanca, y el 70% modificará su cesta introduciendo productos que estén en promoción.
Una combinación difícil para las marcas fabricantes: una necesidad de ahorrar y una oportunidad de consumir productos de menor precio que se perciben de forma positiva por los consumidores.
Fuente: marketingyconsumo.com
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